16 días / 15 noches

Plazas disponibles

Desde 3.790€ (Según fecha)

Un roadtrip épico por el Oeste americano, atravesando paisajes de montañas, praderas y desiertos. Las imponentes Rocky Mountains, exploramos el espíritu cowboy de Wyoming con rodeos y fuertes históricos, y nos maravillaremos con el Monte Rushmore. Después, nos adentramos en el mítico Yellowstone, un paraíso geotérmico lleno de vida salvaje. Cruzaremos los Grand Tetons y nos perdemos en los paisajes surrealistas de Canyonlands y Arches, antes de llegar a la imponente Monument Valley. El viaje culmina con la majestuosidad del Gran Cañón y la vibrante energía de Las Vegas, poniendo el broche de oro a esta aventura única.

Highlights

Yellowstone

Géiseres humeantes, manantiales multicolores y fauna salvaje. El parque más antiguo del mundo es un festival de paisajes extremos donde bisontes, osos y ciervos pasean entre calderas volcánicas y cascadas de vértigo

Monte Rushmore

Cuatro rostros tallados en la roca que se han convertido en un símbolo de EE.UU. La imponente imagen de Washington, Jefferson, Roosevelt y Lincoln vigila las Black Hills de Dakota del Sur, creando un espectáculo histórico y monumental que impresiona

Gran Cañón del Colorado

Un coloso de piedra roja donde el tiempo se mide en millones de años. Caminar por sus miradores es asomarse a la historia de la Tierra, y verlo teñirse de dorado al atardecer es una experiencia

Monument Valley

Déjate cautivar por sus icónicas formaciones rocosas y paisajes desérticos que parecen sacados de una película. Recorre este majestuoso valle, hogar de los navajos y carreteras infinitas

Itinerario

Día 1 Vuelo a denver
City Park de Denver visto desde arriba

Bienvenidos a la Mile High City, donde el skyline se recorta contra las majestuosas Montañas Rocosas. Denver vibra con su mezcla de modernidad y esencia del viejo oeste. Pasear por Larimer Square es un primer contacto perfecto con la ciudad, con sus luces colgantes y fachadas de ladrillo. Si llegamos a tiempo podremos aprovechar para disfrutar de un atardecer en el City Park con vistas a las montañas para ir preparando el espíritu aventurero para los días que vienen. Y por supuesto, no puede faltar una cerveza artesanal en alguna de sus múltiples cervecerías locales.

Vista de bosque y montañas en el Parque Nacional Rocky Mountain

Toca sumergirse en la naturaleza salvaje y majestuosa del Rocky Mountain National Park, un santuario de paisajes alpinos donde las montañas tocan el cielo. La Trail Ridge Road, una de las carreteras escénicas más impresionantes de EE.UU., serpentea entre cumbres nevadas y valles infinitos, alcanzando altitudes donde el aire se vuelve puro y ligero. Desde sus miradores, las vistas se abren a lagos cristalinos, praderas doradas y bosques de pinos, mientras el viento susurra entre los árboles. Con un poco de suerte, el camino nos regalará encuentros con alces majestuosos, ciervos que deambulan con elegancia y marmotas curiosas que juegan entre las rocas. 

Por la tarde, dejamos atrás las montañas y ponemos rumbo a Cheyenne, la capital de Wyoming, donde el espíritu del Lejano Oeste sigue más vivo que nunca. Calles anchas, edificios históricos y una cultura vaquera que se respira en cada esquina. En el corazón de la ciudad, el Depot Plaza, con su imponente estación de tren restaurada, nos transporta a la época en que el ferrocarril era la arteria que conectaba la frontera del Oeste. Un paseo entre tiendas de botas, salones y murales de cowboys nos deja claro que, en Cheyenne, la historia no es un recuerdo: es un estilo de vida.

Las caras talladas en el Monte Rushmore

Hoy vamos a recorrer la historia del salvaje oeste, donde pioneros, tribus nativas y buscadores de oro marcaron la leyenda de América. Primera parada: Fort Laramie, un fuerte que en el siglo XIX fue punto clave para comerciantes y viajeros que se aventuraban por el Oregon Trail. Pasear entre sus antiguas edificaciones nos transporta a los días en que carretas, soldados y tramperos llenaban el fuerte con historias de fronteras indómitas y territorios inexplorados.

Desde allí, nos adentramos en las Black Hills de Dakota del Sur, donde el legado de los pueblos nativos sigue tallado en la piedra. La impresionante escultura de Crazy Horse, aún en construcción, es un tributo a la resistencia y el orgullo de la nación lakota. La magnitud de la obra, que algún día será la estatua más grande del mundo, deja sin palabras. No muy lejos, el imponente Monte Rushmore nos recuerda otro capítulo de la historia estadounidense con los rostros de Washington, Jefferson, Roosevelt y Lincoln tallados en la roca.

El día culmina en Deadwood, la ciudad donde la fiebre del oro y el caos del Viejo Oeste aún se sienten en el aire. Calles polvorientas, fachadas de madera y tabernas con puertas batientes nos sumergen en la época de vaqueros y forajidos. Un alto en el mítico Saloon No. 10, donde Wild Bill Hickok recibió el disparo que lo convirtió en leyenda, nos deja con la sensación de estar en una película del oeste

VIsta del monolito Devils Tower

La jornada arranca con la visita a la Devils Tower, un coloso de piedra que se alza como un centinela en medio del paisaje. Considerado sagrado por las tribus nativas, este monolito es un lugar de misterio y energía ancestral. Su superficie, marcada por surcos verticales, parece el rastro de un titán que la esculpió con garras de piedra. Para los más aventureros, hay senderos que rodean su base, ofreciendo vistas espectaculares y, con algo de suerte, la posibilidad de ver escaladores intentando conquistar su cima.

Desde aquí, la carretera nos lleva a través de la Big Horn National Forest, un paraíso natural donde montañas escarpadas, ríos impetuosos y praderas infinitas crean un cuadro perfecto del salvaje Wyoming. La ruta atraviesa valles verdes, cascadas escondidas y desfiladeros que cortan la respiración. Paradas estratégicas permiten disfrutar de la inmensidad del paisaje, respirar el aire puro de la montaña y, quizás, avistar algún oso negro merodeando en la distancia.

Al final del día, llegamos a Cody, la ciudad de Buffalo Bill, donde el espíritu del Lejano Oeste sigue cabalgando. Aquí, el rodeo no es solo un espectáculo, es una tradición arraigada en la identidad local. Por eso disfrutaremos de una noche con jinetes desafiando toros y caballos salvajes, la mejor manera de cerrar el día, con adrenalina y polvo del desierto en los vaqueros.

Un bisonte camina en una zona de géisers en el Parque Nacional de Yellowstone

Entramos en Yellowstone, el primer parque nacional del mundo y un santuario de maravillas geotérmicas y vida salvaje. El día comienza explorando la zona norte y oeste, donde los paisajes parecen sacados de otro planeta. Mammoth Hot Springs nos da la bienvenida con sus terrazas de travertino, formaciones de piedra blanca y dorada esculpidas por el agua caliente que fluye desde las entrañas de la Tierra. 

Desde allí, la carretera nos lleva a la Lamar Valley, conocida como el «Serengeti de América» por la cantidad de fauna que alberga. Aquí es el territorio de los lobos grises, los bisontes que se desplazan en manadas imponentes y los osos que deambulan en busca de comida.  Seguimos hacia la Grand Canyon of the Yellowstone, una garganta profunda donde el río Yellowstone se abre paso con fuerza, dando lugar a una de las imágenes más icónicas del parque. La cascada Lower Falls, con sus 94 metros de caída, es un espectáculo hipnótico, y los miradores desde Artist Point ofrecen una panorámica que parece sacada de un cuadro. 

El día termina en la Norris Geyser Basin, una de las áreas geotérmicas más activas del parque. Aquí, el Steamboat Geyser, el géiser más alto del mundo, puede entrar en erupción en cualquier momento, lanzando agua hirviendo hasta los 90 metros de altura. El suelo burbujea, los colores de los minerales tiñen el paisaje de tonos irreales y el olor a azufre nos recuerda que Yellowstone sigue siendo un caldero de energía bajo la superficie.

Columna de vapor generada por un géiser en Yellowstone

Otro día para seguir explorando Yellowstone, esta vez centrados en la zona sur, donde el parque nos muestra su lado más volcánico y surrealista. La primera parada es el Grand Prismatic Spring, una de las imágenes más famosas del parque. Desde el mirador en la colina, la inmensa laguna termal despliega sus colores azules, verdes, amarillos y naranjas, como si fuera una pintura en movimiento. 

El camino sigue hasta Old Faithful, el géiser más famoso del parque, que entra en erupción puntualmente cada 90 minutos, lanzando una columna de agua y vapor que alcanza los 40 metros de altura. Sentarse en los bancos alrededor y esperar a que la naturaleza haga su magia es casi un ritual para quienes visitan Yellowstone. Cerca de allí, el Upper Geyser Basin nos sumerge en un paisaje de cráteres humeantes, pequeñas piscinas burbujeantes y géiseres que entran en erupción sin previo aviso.

Más al sur, la carretera nos lleva hasta West Thumb Geyser Basin, donde las aguas termales se mezclan con la orilla del Yellowstone Lake. Aquí, las fumarolas emergen directamente desde el agua, creando un contraste fascinante entre el calor volcánico y la inmensidad del lago azul. Es el final de otro día épico en uno de los lugares más impresionantes del planeta.

La pradera de Hayden Valley repleta de bisontes

Aprovechamos la mañana para visitar algunas de las joyas que nos quedan pendientes. Hayden Valley, nos recibe con sus praderas infinitas donde los bisontes pastan en grupos, con suerte, podríamos ver algún oso negro cruzando la carretera o incluso una manada de lobos en la distancia.

Desde aquí, nos dirigimos hacia Mud Volcano, un área geotérmica donde el suelo burbujea y escupe lodo caliente, como si estuviéramos en el corazón de la Tierra. El Dragon’s Mouth Spring, una cueva humeante de donde emergen rugidos y vapores, parece la entrada a un mundo mitológico.

Tomamos la carretera panorámica hacia el Grand Teton National Park, con sus montañas afiladas que se reflejan en lagos cristalinos. Llegamos a Jackson Hole, un encantador pueblo rodeado de picos nevados, con su famosa plaza decorada con arcos de cuernos de alce y un ambiente relajado de montaña. Es el lugar perfecto para almorzar en uno de sus restaurantes de estilo western o pasear por sus calles llenas de tiendas de vaqueros, galerías de arte y cafeterías con vistas de ensueño.

Vista de las montañas en el Parque Nacional Grand Teton

Toca explorar el Grand Teton National Park, donde las cumbres afiladas de los Teton Range emergen como gigantes de piedra sobre los valles glaciares.

El día comienza con una caminata por el Jenny Lake, bordeando sus aguas cristalinas que reflejan las montañas como un espejo perfecto. Opcionalmente podremos coger un bote que nos acerca hasta el inicio del Cascade Canyon Trail, y hacer una ligera caminata a las cascadas escondidas entre bosques de álamos que nos sumergen en la naturaleza más pura. 

Después de disfrutar las vistas desde Oxbow Bend, un recodo del río Snake donde es frecuente ver alces y águilas calvas, tomamos la carretera rumbo a Salt Lake City, la capital mormona de Estados Unidos, justo a tiempo para explorar Temple Square, con su imponente templo de granito y el eco de los himnos del Tabernacle Choir resonando en el aire.

Si el tiempo lo permite, nos acercamos al Gran Lago Salado, un espejo inmenso donde el agua y el cielo se funden en un horizonte irreal. Al caminar por su orilla, el silencio y la inmensidad crean una sensación casi mística, como si estuviéramos en otro planeta.

La jornada comienza con una visita a un paisaje de ciencia ficción: el Bonneville Salt Flats. Esta inmensa planicie de sal se extiende hasta donde alcanza la vista, un desierto blanco y resplandeciente que parece no tener fin. Aquí, la tierra y el cielo se reflejan como un espejo perfecto cuando hay algo de agua, creando un efecto visual hipnótico. Es fácil imaginar los récords de velocidad que se han batido en estas llanuras infinitas, donde el horizonte parece desdibujarse.

Desde Bonneville, el viaje continúa hacia el corazón del desierto de Utah, siguiendo carreteras solitarias entre mesetas rojizas y cañones esculpidos por el tiempo. Al llegar a Moab, el ambiente cambia: este pequeño pueblo es la base para explorar dos de los parques nacionales más alucinantes del suroeste.

Si la luz nos acompaña, un primer atardecer en Dead Horse Point nos regala una vista de postal sobre el río Colorado, que serpentea cientos de metros abajo, tallando el paisaje con paciencia milenaria. La silueta de los cañones iluminados por los últimos rayos del sol nos anticipa la belleza que nos espera mañana.

El famoso arco de Mesa Arch, en el Parque Nacional Canyonlands, Utah

Hoy es un día para dejarnos asombrar por la majestuosidad del desierto de Utah. Comenzamos en Canyonlands National Park, donde el Island in the Sky nos ofrece vistas de vértigo sobre un laberinto de cañones esculpidos por el río Colorado y el río Green. Desde Mesa Arch, la imagen del sol naciente enmarcando el paisaje rojizo es simplemente inolvidable.

La ruta nos lleva luego a Arches National Park, un museo de piedra donde la erosión ha creado más de 2.000 arcos naturales. En el Devil’s Garden, senderos serpentean entre formaciones imposibles, demostrando la paciencia de la naturaleza en su obra maestra de arenisca.

Por la tarde, nos dirigimos hacia tierras navajas. La carretera se alarga en línea recta hasta que, de repente, aparecen las siluetas imponentes de Monument Valley. Es imposible no sentir un escalofrío al reconocer este paisaje icónico de las películas del oeste: monolitos gigantes emergiendo de la arena, en un juego de sombras y colores que cambia con cada minuto del atardecer. Aquí, el viento susurra historias de los navajos, guardianes ancestrales de estas tierras sagradas

Panorámica de los monolitos que se alzan en Monument Valley

Esta tierra sagrada para los navajos es mucho más que un paisaje de película; es un símbolo de la América salvaje, un lugar donde el silencio tiene un peso propio. Recorremos la pista de tierra roja que serpentea entre las formaciones más icónicas: los Mittens, el Totem Pole, la Elephant Butte. Cada curva del camino nos regala una nueva perspectiva de este paisaje eterno. 

La carretera nos lleva a través del desierto de Arizona, cruzando paisajes infinitos que parecen sacados de otro tiempo. Y entonces, tras kilómetros de tierra árida y cielos abiertos, aparece ante nosotros el Gran Cañón. El río Colorado se abre paso a lo lejos, una línea verde serpenteante entre capas de roca de millones de años.

Seguimos explorando los miradores del borde este, como Lipan Point y Moran Point, cada uno ofreciendo una perspectiva única de esta maravilla natural. El sol juega con los colores del cañón, que cambian del rojo intenso al púrpura y al dorado conforme avanza la tarde. Es un espectáculo que nos atrapa.

Atardecer desde un mirador del Gran Cañón

Exploramos la parte oeste del South Rim, donde miradores como Mather Point, Yavapai y Hopi Point nos muestran nuevas caras de este gigante. Caminamos por el Rim Trail, deteniéndonos a cada pocos pasos para absorber la inmensidad del paisaje. El aire aquí se siente más puro, más ligero, como si la grandeza del lugar lo hiciera diferente.

Cuando nos despedimos del cañón, ponemos rumbo al pasado: la mítica Ruta 66 nos espera. El camino nos lleva a Kingsman, un pueblo que parece congelado en los años dorados de la carretera más famosa de América. Gasolineras vintage, neones, moteles de época y diners con jukebox nos trasladan a otra época. Nos detenemos en uno de estos clásicos cafés de carretera para disfrutar de una hamburguesa y un batido, al más puro estilo americano.

Kingsman es el punto perfecto para empaparnos del espíritu de la Ruta 66 antes de seguir nuestro camino hacia la última gran ciudad del viaje.

La Presa Hoover, río Colorado, cerca de la Ruta 66

El viaje continúa sobre el asfalto mítico de la Ruta 66, atravesando paisajes desérticos que se pierden en el horizonte. Hacemos una parada en Hackberry General Store, un santuario del viejo oeste automovilístico repleto de carteles vintage, bombas de gasolina antiguas y recuerdos de otra era. 

Seguimos el camino hasta llegar a un coloso de la ingeniería: la Presa Hoover. Este titán de hormigón que domó el río Colorado es una de las obras más impresionantes del siglo XX. Desde lo alto, las vistas del Lago Mead y la descomunal estructura de la presa nos hacen sentir diminutos. 

Y entonces, la carretera nos lleva directo al delirio de luces y excesos: Las Vegas. De repente, en medio del desierto, aparecen los rascacielos, las pantallas gigantes y los hoteles temáticos que convierten esta ciudad en un espectáculo sin fin. Entramos por el Strip, donde los neones de los casinos titilan como llamando a los viajeros.

Vista nocturna de la ciudad de Las Vegas iluminada

Las Vegas es un universo propio donde todo es posible, desde desayunar con vistas a una réplica de la Torre Eiffel hasta cruzarte con Elvis en plena calle. La ciudad vibra las 24 horas, y el Strip es su arteria principal, un espectáculo de luces, arquitectura extravagante y pura diversión.

El día puede comenzar explorando los icónicos hoteles y casinos, cada uno con su propio mundo temático: el lujo desbordante del Bellagio, los canales venecianos del Venetian o la opulencia dorada del Caesars Palace. Para los que buscan adrenalina, Las Vegas también ofrece experiencias únicas: desde pilotar un coche de carreras hasta lanzarse en tirolina sobre la calle Fremont.

Y si el Strip es el lado glamuroso de la ciudad, Fremont Street es su alma vintage. En esta calle cubierta de luces y pantallas gigantes, la vieja Las Vegas sigue latiendo con su energía desbordante. Aquí los neones parpadean con nostalgia, las bandas de rock tocan en directo y la fiesta se siente más cruda, más auténtica. En Las Vegas, todo es un exceso… y eso es precisamente lo que la hace inolvidable.

Atardecer desde el asiento del avión

El regreso a casa nos espera, pero nos llevamos con nosotros paisajes que parecen irreales, carreteras infinitas, cielos ardientes y la certeza de haber vivido un viaje épico.

Avión aterrizando en pista de aterrizaje

Tras un poco más de 2 semanas intensas de naturaleza salvaje, llegamos a casa con el cuerpo cansado pero el alma más feliz que nunca.

Fin de nuestros servicios. El orden del itinerario puede verse alterado por motivos organizativos, intentando mantener en la medida de lo posible todas las visitas indicadas o similares

mapa

Precio

incluido En el precio

  • Billete de avión ida y vuelta de Madrid a Denver y de Las Vegas a Madrid con tasas incluidas. (Si quieres partir de otra ciudad, consúltanos y veremos cómo hacerlo posible)

  • 14 noches de alojamiento

  • Todos los desayunos incluidos

  • Acompañamiento y asistencia de tu Tropicoordi

  • Coche de alquiler durante toda la ruta, los cuales serán conducidos por el/la tropicoordi y vosotros/as, los viajeros/as

  • Entrada a todos los parques nacionales mencionados en el programa, entrada a Monument Valley, entrada a crazy horse, Monte Rushmore y entrada para disfrutar de un rodeo nocturno

  • Seguro básico de viaje

  • Compensación de 1,44 toneladas de CO2 por persona en proyectos medioambientales como reforestación de bosques.

  • Regalo Tropiquea

  • Asesoramiento desde Tropiquea durante todo el proceso

No incluido en el precio

  • Comidas y bebidas no especificadas en "incluido en el precio"

  • Pequeños trayectos en bus, metro, taxis, etc...dentro de los pueblos o ciudades

  • Autorización ESTA para poder entrar en EE.UU. (21$)

  • Gasolina de los coches de alquiler

  • Cualquier otro servicio no indicado en "incluido en el precio"

NOTAS IMPORTANTES

  • En muchos alojamientos de EE.UU no ofrecen desayuno, cuando esto sea así, el desayuno incluido será de máximo 15$ por persona

  • En este viaje es probable que haya que compartir habitación entre 4 personas

  • En este viaje no está prevista la opción de habitación individual, pero consúltanos y veremos qué podemos hacer.

  • Todos nuestros coches de alquiler incluyen seguro. En el último pago, te solicitaremos una fianza de 100€ para cubrir posibles multas u otros gastos no cubiertos por el seguro. Este importe será reembolsado 45 días después de tu regreso.

Selecciona la fecha de reserva

Selecciona la fecha de reserva del viaje que quieres hacer. Al reservar, abonarás tan solo 100€ en concepto de reserva

30 agosto al 14 de septiembre

Plazas Disponibles

3.790 €

otras rutas por costa oeste ee.uu.

2 AGO

Vista otoñal del parque de Yosemite

Viaje a Costa Oeste

grandes parques nacionales

Plazas Disponibles

3.790 €

Vuelos incluidos

**proximamente abriremos nuevos viajes a costa oeste grandes parques nacionales**

tropicoordi

Todos nuestros viajes van acompañados de un tropicoordi con mucha experiencia viajera e idiomas, además de ser proactivos, resolutivos y responsables, lo cual, junto a la preparación e información que les proporcionamos desde la agencia, los hacen la persona perfecta para garantizar que vivas una experiencia inolvidable.

contacta y/o suscríbete a la newsletter

Nos encantaría poder hablar contigo: mándanos un email, un whatsapp, llámanos o rellena el formulario

Únete a nuestra comunidad y llévate: 5%* de descuento en tu primer viaje, sorteos frecuentes, novedades y ofertas exclusivas.

Puedes mandarnos un email a: info@tropiquea.com

Puedes llamarnos o mandarnos un whatsapp al teléfono: 614 405 159

FAQS

¡Claro que no! Viajar solo es una aventura en sí misma, y no serás el único. La mayoría de nuestros viajeros son independientes como tú, así que no te faltará compañía para compartir historias y risas. Tendrás toda la libertad que buscas, sumada a la tranquilidad de estar en un grupo pequeño que pronto se sentirá como una familia viajera.

A la hora de hacer la reserva tendrás que abonar tan solo 100€, los cuales se restarán del precio del viaje total. Estos 100€ son reembolsables hasta la confirmación de la salida del viaje 

Una vez te confirmemos la salida del viaje tendrás que abonar el 60% y posteriormente, un mes antes de la salida, el resto.

Nos gusta lo bueno en dosis pequeñas, así que nuestros grupos son reducidos. Esto significa que tendrás espacio para moverte con libertad, conectar con el entorno, y vivir una experiencia más auténtica. ¡Nada de multitudes! Como máximo seremos 12 aventureros, porque menos es más

No se trata tanto de tener una forma física excepcional, sino de saber adaptarse al ritmo del viaje. Con una forma física normal podrás hacer todo lo que proponemos sin problema, y si algún día prefieres descansar o saltarte alguna actividad, ¡no pasa nada! Aquí se viaja a tu manera, siempre con buena onda.

El Tropicoordi es tu brújula humana, ese viajero experto que te acompaña durante todo el recorrido. Su misión es hacerte la vida más fácil: coordina al grupo, organiza la logística y se encarga de esas negociaciones clave con recepcionistas, tuk-tuks y cualquier imprevisto que surja. Aunque no haya estado antes en el destino, se lo estudia a fondo para que nada quede al azar y adapta la ruta al grupo como si fuera un experto local. Además, es el alma del equipo: ayuda a integrar al grupo y a que vivas un viaje auténtico y sin estrés.

En Tropiquea, sabemos que descansar bien es clave para disfrutar al máximo de la aventura, por eso cuidamos cada detalle de los alojamientos. Nos encanta que vivas la auténtica experiencia local, pero sin renunciar a la comodidad y la limpieza que necesitas para reponer energías. No nos van las grandes cadenas turísticas, preferimos ofrecerte algo más auténtico: acogedoras casas en el corazón de la ciudad, alojamientos locales con encanto o eco-lodges en plena naturaleza. Todo pensado para que descanses bien y vivas el destino como un verdadero local. ¡Tu comodidad también es parte de la aventura!  Te mandaremos los detalles de los alojamientos aproximadamente 15 días antes de tu salida, pero lo que podemos garantizar es que serán perfectos para disfrutar de tu experiencia y conectar con el destino. ¡Prepárate para ser sorprendido!

En Tropiquea, no nos gusta apilarnos todos en una misma habitación ya que valoramos el buen descanso. Lo habitual es que compartas en habitaciones dobles o como mucho triples con compañeros del mismo sexo. Siempre intentamos que las camas sean separadas, pero a veces, por las características del alojamiento o cambios de última hora, no podemos saberlo hasta llegar. En algunas viviremos experiencias auténticas como una jaima en el desierto que tendremos que compartir con más personas pero es que sino, no podríamos vivirlo de otro modo. En general, las habitaciones tienen baño privado para la habitación. Si nos alojamos en casas particulares o apartamentos, podrías compartir con tan solo otra habitación más el baño, pero siempre será dentro de nuestro propio grupo.

El precio del viaje incluye un seguro de asistencia en destino, que cubre posibles contratiempos que puedan surgir durante el viaje. También ofrecemos un seguro de cancelación del viaje que puedes contratar en el momento de la reserva o de la confirmación del viaje. En este enlace puedes encontrar toda la información del seguro básico.

¡Sí, te lo recomendamos mucho! Además de ampliar las coberturas sanitarias del seguro básico incluido, el seguro de cancelación te da una capa extra de tranquilidad. Una vez confirmado el grupo, reservamos vuelos y otros servicios del viaje, lo que hace que no podamos reembolsar el total si decides cancelar. Con el seguro, podrás estar más relajado, sabiendo que cualquier imprevisto cubierto por el seguro te hará no tener que preocuparte por las condiciones de cancelación. Puedes encontrar los términos y condiciones pinchando aquí

Un mes antes de la salida, abrimos el grupo de WhatsApp con el Tropicoordi para que todos podamos ir conociéndonos, resolver dudas, compartir expectativas y, por supuesto, ¡empezar a sentir la emoción del viaje! Es el espacio perfecto para preparar todo, hacer preguntas y ponernos al día sobre los últimos detalles.

¡Claro que no! Viajar solo es una aventura en sí misma, y no serás el único. La mayoría de nuestros viajeros son independientes como tú, así que no te faltará compañía para compartir historias y risas. Tendrás toda la libertad que buscas, sumada a la tranquilidad de estar en un grupo pequeño que pronto se sentirá como una familia viajera.

Costa Oeste Yellowstone cowboys – 30 agosto

Pagar una reserva de 100  por artículo

*Puedes pagar la reserva de 100€ o pagar la cantidad total del viaje. 

*En el checkout podrás elegir las opciones de los seguros y la habitación.